ANTES
El apiñamiento que presentaba la Keila en la arcada superior había provocado que el incisivo lateral izquierdo le quedara cruzado hacia el paladar, y no permitiera que el canino acabara de erupcionar.
DESPUÉS
Además de alinear los dientes, la ortodoncia le ha aumentado el volumen del tercio inferior de la cara y ha ganado anchura en la sonrisa.