Detectar problemas dentales infantiles
Mantener una buena salud dental es muy importante, desde la primera aparición de dientes de los más pequeños de la casa. Se debe mantener una boca sana desde el principio, y hay que ir vigilando aún más con la aparición de las » dientes de leche ».
Una de las enfermedades que más afecta a los niños es la conocida caries dental. Desde muy pronto se pueden generar malos hábitos que afecten una incorrecta salud bucal, como por ejemplo: el uso prolongado del chupete o la succión del dedo, deglución infantil, respiración oral … Se trata de casos muy comunes, aunque la más frecuente es la caries.
Estas se desarrollan por la ingesta de alimentos con carbohidratos de forma continua y no contrarrestarlo con una buena limpieza bucal. Si no se cuidan, pueden presentar dolor, sensibilidad o incluso afectar a la falta de concentración y aprendizaje.
La higiene dental debe iniciarse desde el comienzo de la erupción dentaria. Los padres limpiarán la boca con una gasa humedecida hasta los 2 años. De 2-4 años se permitirá que lo hagan con una pasta dentífrica sin flúor, porque a estas edades suelen deglutir parte de la pasta. A partir de los 5 años les limpiarán con una pasta
de bajo contenido en flúor. De 6-7 años, la limpieza de los dientes debe convertirse en una medida de rutina diaria, incorporada a los hábitos higiénicos del niño.
Además, es recomendable que se visite al dentista al menos en el primer año para realizar la primera revisión de la boca del niño. Y s’aconseja realizarla cada seis meses, ya que al ser pequeños se debe mantener un control más exhaustivo.