ANTES
A Anna le faltaban dos premolares superiores, y eso no le había desestabilizado completamente la mordedura: los dientes superiores no abarcaban las inferiores en la parte de delante, tenía espacios remanentes de los dos premolares ausentes, y los dientes superiores e inferiores no engranaban de forma correcta.
DESPUÉS
Gracias a los efectos de baja fricción del Sistema Damon, hemos cerrado los espacios y hemos conseguido una correcta relación entre los dientes superiores e inferiores sin necesidad de sustituir las piezas ausentes, pero lo que es más importante, su boca ahora disfruta de un engranaje y una estabilidad mucho más saludables.