¿Qué función hacen los “ataches” en un tratamiento de Invisalign?
En el blog anterior hablamos del Sistema Invisalign, y explicábamos que no solo se trata de alineadores transparentes, sino que siempre van acompañados de pequeños empastes que colocamos de manera temporal mientras dura el tratamiento.
Los alineadores transparentes necesitan puntos donde sostenerse para poder llevar a cabo ciertos movimientos, que de otra manera sería muy complicado que se produjeran. Tenemos que pensar que los alineadores no están enganchados a los dientes, como sí que lo están los brackets convencionales, y si no encuentran zonas donde apoyarse, resbalan por la superficie del diente, y no pueden forzar a moverse.
Hacemos los «ataches» con el mismo material que los empastes dentales, que es una resina compuesta o composite modelable, que endurece cuando se aplica luz. A pesar de que son del mismo color que los dientes, y por tanto quedan muy disimulados, por estética siempre intentamos no ponerlos en los dientes anteriores, y si no lo podemos evitar, intentamos colocarlos en la cara interna del diente. Aun así, a veces no hay más opción que colocarlos en zona estética, y por esta razón decimos que no es un tratamiento invisible completamente.
Siempre planificamos los «ataches» virtualmente de manera personalizada, y son de diferentes medidas y formas según el tipo de dientes a mover, y los movimientos a realizar. Para engancharlos a los dientes utilizamos una plantilla para que queden exactamente donde hemos planificado, y hacerlo es un procedimiento relativamente sencillo y no requiere ningún tipo de anestesia:
1) Se limpia la superficie de los dientes.
2) Insertamos las plantillas junto con el composite.
3) Endurecemos el composite con la luz LED que se utiliza para los empastes.
4) Retiramos las plantillas y pulimos los excesos.
Durante el tratamiento no son nada molestos. El primer día pueden ser un poco estorbo por el hecho que las mejillas y los labios no están acostumbrados, pero la adaptación es muy rápida y nada pesada. Además, prácticamente siempre están cubiertos por los mismos alineadores y por tanto no rascan ni ocasionan heridas.
Puede ser que a lo largo del tratamiento tengamos que poner, sacar o cambiar algún «atache«, y por eso disponemos de tantas plantillas como cambios requiera el caso. Al final del tratamiento retiramos todos los «ataches«, y pulimos las superficies de los dientes para que no queden restos de composite. Este también es un procedimiento nada nocivo porque utilizamos herramientas muy blandas que no son capaces de erosionar el esmalte dental, sino solo la resina compuesta.